miércoles, 7 de agosto de 2013

A veces, cuando esperas, pierdes.


"No puede ser que estemos aquí para no poder ser"
Julio Cortázar.

La parte más difícil de desear algo es desear algo prohibido.

Mañana cuando te vea, -y tan solo de pensarlo me dan ganas de volar- quiero tomarte de la mano y sonreírte, tu al notarlo me vas a mirar extrañado y quizá te sonrojes como sueles hacerlo pero de regreso obtendré una sonrisa también, me acercaré a tu rostro y primero pasare mis dedos por tus suave mejilla, no quitaré la mirada de ti por que realmente quiero ver tu reacción, entonces acercare mi boca a la tuya rozando mi aliento y recibiendo tu perfume de hombre pero no te besaré, no lo haré, a menos de que tu te acerques a mi esos dos últimos dos centímetros, quiero que me mires entre el desconcierto, la sorpresa y la excitación y culmines con el beso, que no va a ser igual a ninguno, vas a ser prohibido, como lo que somos, desconocidos delante de la gente y amantes a su espaldas, me vas a besar como nunca haz besado y rodearas mi cuerpo en exactitud sincronía con las curvas de mi cuerpo ya sin temor a ser descubiertos, será un beso eternamente corto por que será el primero y el último que compartiremos, tú seguirás tu vida como si nunca me hubieras amado y yo seguiré mi vida como si nunca te hubiera llorado, sin embargo en esos minutos, esos escasos minutos llenos de deseo, de pasión, de excitación, de dolor, de despedida, de amor, cuando me mordías y yo te entregaba todo de mi en ese pequeño gesto, se quedaba el recuerdo de lo que fue de nosotros, de dos seres que pudieron ser todo pero que en eso quedaron en "pudieron".


lunes, 5 de agosto de 2013

Joven Asesino.

Te conocí un día de octubre -aunque ya te había visto antes solo hasta ese día de verdad te conocí-, con la chamarra, aquella, gris, teníamos dieciséis años y sueños por cumplir, y entonces me besaste con esos labios tuyos tan soñadores, tan llenos de ilusión, y te creí, creí en nosotros, en lo que eramos, en lo que podríamos ser.

Eres tan frío cuando matas ilusiones, tan cruel cuando rompes corazones, eres tan joven y tierno y sin embargo, un asesino.




Siempre.

Con una maquina de escribir, un lápiz y un papel, un plumón y mi piel, no sé, donde sea con tal de escribir algo y valdría la pena de no ser por que todo es sobre ti.

Me considero total e irremediablemente, enamorada de la decepción, es mi mejor/peor defecto por que me hace ser perseverante rayando a la necedad, me hace darme cuenta de lo muy dañada que estoy y no hablo solo de lo psicológico, finalmente y para acabarla de joder, tengo una incesante sed de ti, a todas horas, en todo momento, incluso cuando te estoy olvidando o cuando ya te olvide, y no, me equivoque, eso no es todo, me convertiste experta en lagrimas, que pueden salir a todas horas, solo basta que me acuerde un poco de ti, te odio, te odio como nunca he odiado a nadie, así como alguna vez te amé  y pues si, como es obvio me convertiste en la peor versión de mi. No son diez cosas las que odio de ti, ni siquiera una, me contradigo por que te amo, pero te odio.
Asumí, con mucha ilusión que lo nuestro era diferente, que era especial que solo era de dos.
Tengo miles de defectos más que vienen acompañados con cada recuerdo junto a ti. No te culpo por no amarme, te culpo por haberme dejado amarte de más.





viernes, 2 de agosto de 2013

PEQUEÑOS detalles que me hacen feliz.


1. Sacar un pie por debajo de las cobijas cuando tengo calor.
2. Que me tome de la mano alguien que es especial para mi.
3. Leer un libro con una trama realmente interesante.
4. Besar con muchas ganas.
5. Que me abracen por la espalda y que me besen el cuello.
6. Las malteadas frías.
7. La caballerosidad.
8. La pizza. (con mucho queso).
9. Que me canten o que me dediquen una canción (absténganse los reguetoneros).

10. Reír.