Quise observarte con cuidado, detenerme en los detalles, escudriñar los desniveles de tu rostro, también de tu cuerpo, quise encontrar los defectos que te faltan, quise odiar tus ojos claros que se vuelven luceros a contraluz, quise detestar tus labios llenos, quise con todas mis fuerzas aborrecer tus dedos, largos, masculinos, hábiles que hipnotizan cuando tocas la guitarra, quise con toda mi alma hartarme de tu voz que me lleva directo al paraíso... odiarte tanto que duela, repelerte tanto que ya no necesite de ti, quise como nunca que el amor que yo te profeso fuera suficiente para ti, quise también que me quisieras tanto como yo te quiero a ti.
Quise evitar hundirme en tus recuerdos, en lo suave de tus besos, en la caricia de tus dedos, en lo intenso de tu abrazo, en la sinceridad de tu voz, es imposible odiarte, es como quitarle el color al cielo o como dejar de respirar, necesito no quererte, por que amarte duele.
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